VIVIR CON MÁS PAZ EN TU HOGAR - Mediación consciente
15936
post-template-default,single,single-post,postid-15936,single-format-standard,ajax_fade,page_not_loaded,,qode_grid_1300,qode-child-theme-ver-1.0.0,qode-theme-ver-16.7,qode-theme-bridge,disabled_footer_top,wpb-js-composer js-comp-ver-7.1,vc_responsive
 

VIVIR CON MÁS PAZ EN TU HOGAR

VIVIR CON MÁS PAZ EN TU HOGAR

Comparte este contenido:

María José Zaragoza

Letrada de familia y mediadora familiar en un centro de atención de las familias de AASS de Coslada y Mediaicam

AYUDO A VER LO QUE SE PUEDE MEJORAR EN TU RELACIÓN FAMILIAR

VIVIR CON MÁS PAZ EN TU HOGAR

Han acudido a mediación familiar, derivados, sin saber en qué consiste. La pareja tiene un problema de relación serio y reiterado con su hijo adolescente y necesitan ayuda. Deseosos de recibirla te depositan toda su confianza en ti. Enseguida captas los desequilibrios que se producen en la propia pareja y familia a la hora de relacionarse con el hijo común.

Cuando finalizan las sesiones de mediación, nadie se va de vacío. Han aprendido a comunicarse de otra manera, a escucharse con más respeto, a comprender que lo que piensas no siempre es lo único o lo que sólo vale.

Los padres necesitan ser escuchados ya que vienen desfondados, describiendo al hijo como un monstruo enemigo. Logrado el clima de confianza, les haces ver que la responsabilidad de tratar esta situación es del adulto y que lo pueden conseguir, cuando sepan la fórmula de cómo el adolescente necesita ser tratado. Que tengan mucha paciencia, toda la que el amor por ellos les proporciona. Y entonces toman la situación.

Les explicas a los padres que el hijo adolescente, quiere ser mirado y tratado ya como un adulto, considerado, reconocido.

Dentro de las técnicas que se utilizan en mediación, les mando ejercicios para casa, practicar en “pleno campo de batalla” y en la siguiente sesión se escudriña lo que pasó, lo comienzan a hacer mejor con lo aprendido aunque también se reincide en las formas de antes.

Es un cambio de paradigma en tu pensar y actuar. No enjuiciar, preguntar antes, empatizar y ponernos en su lugar… ganar para disfrutar de paz en tu hogar.

Esto le va a servir a todo individuo a vivir mejor, convivir en sociedad, en respeto.

Siempre les insisto en la importancia de no defenestrar al contrario en la discusión, de tener paciencia en el trato y de no romper jamás el hilo conductor de la comunicación. Haz cosas que te gusten con tu hijo adolescente, disfruta de tiempo en común, ríete y comparte tu confianza con él, si tu comienzas, él compartirá contigo.

La mediación construye, nunca te deja indiferente.


Comparte este contenido:
No Comments

Sorry, the comment form is closed at this time.